Despedida de «mayores»
El pasado viernes trece, tuvo lugar en la Casa de la Juventud la ya conocida e instaurada “despedida de “mayores”.
Estas catorce jóvenes compartieron sus inquietudes, sus miedos y sus deseos para con la nueva etapa que comenzarán dentro de unas semanas, en la que muchas de sus compañeras y compañeros se irán a estudiar a otras ciudades y, lo más importante, en la que ahora dependerá mayoritariamente de ellos y ellas su implicación en el activismo.
Es una fase complicada, pues hay muchas novedades y nuevos retos que enfrentar a nivel personal (y político), pero los años demuestran que seguir formando parte del cambio que queremos para este mundo y compaginarlo con las responsabilidades y sensaciones inherentes a la nueva etapa que se augura es más que posible. Para ello contaron con la experiencia de cuatro personas que terminaron las plataformas hacía de cinco a dos años y que formaban parte de alguna/s organización o colectivo, ofreciendo un amplio abanico (JOC, En Lucha, BAE y GAS) donde curiosear e intentar esbozar un nuevo lugar de militancia.
La importancia de esta despedida -que no es una despedida sino un hasta pronto- radica en dos cuestiones. La primera es dar ánimos a las y los compañeros que terminan las plataformas, compartir con ellas que lo que van a vivir en los próximos meses será algo lindo y que deben disfrutarlo. La segunda, es hacer ver que aunque un torbellino de múltiples emociones se les vaya a instaurar en el pecho dentro de aquí a muy poco, el mundo sigue girando y las desigualdades entre personas creciendo cada vez más. Es importante que todo el trabajo realizado con tanto cuido desde hace más de catorce años por lxs monitorxs de Barbiana, y todo el aprendizaje de cada una de las personitas que hemos pasado por allí, pueda convertirse en un seguir haciendo, en estar a pie de calle para cambiar la realidad.
Hay multitud de organizaciones, colectivos, agrupaciones etc., donde buscar y olisquear, formar parte de ellos no es algo irreversible, y aunque es más que probable que de primeras no encontemos nuestro sitio (o que lo que pensamos que sí lo es cambie conforme nosotras vamos experimentando un cambio personal), es importante y necesario seguir buscando con ahínco, que la desgana y la desesperanza no nos pueda y que finalmente hallemos nuestro lugar para poder seguir luchando con alegría.
Luna Rodríguez (ex-plataformera y militante de En Lucha)