IV Fiesta Barbianera

Desde una vivencia muy personal de Pablo, un nuevo integrante de Barbiana, os contamos cómo fue la fiesta.

Este año el sábado 8 de Abril tuve la oportunidad de participar en mi primera fiesta de la Primavera Barbianera.

El trabajo previo no se diferencia mucho de una fiesta de autogestión que haga cualquier asociación o colectivo, tienes que ver que grupos van a venir, que bebida y precios vas a tener, como vas a organizar los turnos, etc. Sin olvidar que variedad gastronómica vas a ofrecer, que para no perder la esencia, estoy descubriendo que empanadas, tortillas y bizcochos son de obligado cumplimento en cualquier celebración de Barbiana, hecho que me encanta porque además de ser platos que cumplen las expectativas, siempre alguna persona, por ayudar, aparece con una tortilla o empanada de última hora que siempre se agradece.

Bueno, tras el trabajo previo en días y semanas anteriores, algunos más tediosos que otros, pero igualmente gratificantes llegó el día de la fiesta, allí estábamos todas las compas a las 10 de la mañana preparando la Ermita de la aurora, por la mitad de la calle de la feria, un lugar precioso, con el único “problema” de que había más palomas de las deseadas, pero bueno, cuando aquello se llenó de gente fue algo más que anecdótico.

Montamos nuestras barras y las compas que hacían el arroz se pusieron manos a la obra, contamos con muchas manos voluntarias, además de materiales para la ambientación de la Ermita como carpas, barras, neveras, etc. Que diferentes personas o colectivos nos prestaron sin pedir nada a cambio, algo a elogiar desde mi punto de vista.

Pues con todo montado y las cervezas enfriándose desde el día anterior comenzó la fiesta en torno a las 13:00 de la tarde, allí empezó a llegar gente, tanto conocida como viandantes que por el ambientazo que teníamos allí montado se pasaban a ver, y de paso tomaban un refrigerio, ya que el día no puedo ser mejor, con un sol que hasta llegó a calentar la cabeza más de lo debido en algún momento. Pero no sólo iba de beber la cosa, teníamos la suerte de tener una infinidad de tortillas y empanadas que “volaban” cuando veían qué precio tan asequible tenían. Eso sí, cuando nuestros “Barbianchef” terminaron de preparar esos peroles enormes la gente se lanzó a por su plato.

Cierto es que la música también invitaba a la gente a permanecer allí todo el rato posible,. Ambientaron fenomenalmente toda la calle, y además, la distribución que planteamos ayudo a un disfrute mucho mejor del espacio y de la gente, ya que había sombrita abundante y sitios donde sentarse para comer o estar con las personas allí presentes con un “hilo” musical incomparable.

Yo, además de agradecer a la gente que fue, el comportarse también y  alabo a las voluntarias que se quedaron con nosotras hasta el fin de la fiesta, sobre las 23:00 de la noche, para ayudarnos a recoger todo y así acabar lo antes posible, destaco el pedazo de día que eche con mis compas de Barbiana que cada vez que hacemos algo como esto salen mil anécdotas nuevas u otras pasadas que rememorar.

Entonces como punto final quiero decir, que si estás leyendo esto y nunca has ido a una fiesta de la primavera Barbianera, no sé a que estás esperando, estate atenta y ven a la próxima. Y al resto de gente que vais siempre a donde vaya Barbiana gracias, y nos veremos en mil y una fiesta más de Barbiana.